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Domingo, 01 Junio 2014 20:05

Un relato adolescente

Escrito por

Un relato adolescente

Obra: Se puede borrar

Palabras sueltas y discursos existenciales marcan la trama de Se Puede Borrar. Danzas frenéticas son gritos con el cuerpo. Las cuatro intérpretes, todas, son lo mismo y son muy distintas a la vez. El mundo de esta obra se divide en Lo que permanece eternamente y Lo que se puede borrar.

¿Borrar de dónde? ¿De qué memoria se puede algo borrar? ¿Soy capaz de borrar en la mente de otros o sólo puedo borrar en mí?. 

Categorizar el mundo es un acto completamente centralizado en el yo y esa es la acción de un joven idealista y romántico. Lo intenta full time aunque pueda luego deshacerlo todo, sus propios ideales se derrumban por el emerger de los nuevos, como cambiar los dientes de leche, como el pelo.

Llevarse las escrituras. Amontonarlas. Taparlas unas con otras. No permitir que se lean nunca más. Es todo parte de lo mismo. Somos incapaces.   

Pensándola en términos positivos y no bajo el manto de juicio que encierra esta edad, me atrevo a afirmar que la adolescencia tiene la conciencia de la eternidad. La adultez será la resignación social de este sueño. Es una edad de una soberbia existencial sabrosa. Donde se escuchan canciones de Blefari y tantos otros, letras que nos identifican que cantan nuestro pesar. Uno se cuestiona desde su propio nombre, hasta sus roles familiares y sus vínculos. Es una edad en etapas que duelen. Marcan el cuerpo, lo escriben y lo borran. 

El valor de las interpretaciones en esta obra es ineludible. La improvisación como campo de acción es un lugar potencialmente habitado. Habitar como espacio de extensión es el desafío de cada una de ellas. Se despilfarra el movimiento y bienvenido sea este gesto. Me gusta ver bailar. Y más me gusta ver bailar cuando voy a ver una obra de danza (menudo problema).

La existencia tiene eje en la persona categórica que define los hechos. Cada bailarina también es por efecto de sí misma y se mueve gracias y a pesar de su eterno yo. 

¿Los post-it pegados en el cuerpo de la compañera de danzas, son señalamientos para aquello que ha de recordarse o aquello que se puede olvidar? ¿Cuáles son las obras de la historia del arte que se me aparecen en la mente ante esta escena? 

Hay una trampa. Quien decide lo que se puede borrar comete un exceso de capacidad.

Ser yo, bailar lo tuyo, ser hija, ser madre, ser prima, ser mujer, to be or not to be…

Ficha técnica:

 

Idea: Fabiana Capriotti | Intérpretes: Fabiana Capriotti, Camila Malenchini, Alina Marinelli, Manuela Sansot |Dirección general:Fabiana Capriotti

Josefina Zuain

El tema del ser es para mí un tropezón asegurado. Bailo y escribo, bailo y estiro, bailo y no bailo. Me gusta decir: soy bailarina y escritora. Escribo, escribo, escribo... bastante compulsiva-mente.

Tal vez todos mis textos hablan de la acción de separar y del amor. Separar como modo de re-unir, re-condensar, volver a pensar y seguir (no) siendo. Amor: mi cuerpo. Segunda es mi relación más estable y duradera. Aquí, entre amistades, casualidades, pasiones y deseo, inventamos y recreamos los modos en que podemos pensar (seguir pensando) y volver a pensar en-con-a través de la danza.