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Sábado, 01 Noviembre 2014 19:09

COMO UN CUENTO DE HADAS EN EL MEDIO DEL MAR

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La presente reseña es una obra que he visto en distintos momentos y formatos, el video de un ensayo previo al estreno, también en el espacio antes llamado Zafra, en una escenografía reducida donde la obra tomó las escaleras de un lugar llamado La Jungla -donde la revista festejó su segundo aniversario-, pero no la vi en su última extensión, donde los espectadores son avisados a llevar auriculares para escuchar mientras las protagonistas bailan en silencio. Me debo esta última etapa de la obra protagonizada por Cecilia Molina y Mailen Madsen.

Paradas sobre un banco, las dos espaldas frente al público con movimientos marcados hacen de los músculos la lentitud: desde los omóplatos a los brazos desarrollan y con sutiliza se desplazan en el mismo lugar hasta erguirse y quedar esbeltas mientras imposibles de descifrar surgen voces como debajo del agua: palabras lejanas; burbujas que se confunden con el ruido producido por dos polleras de celofán verde y azul, los colores del océano o el mar, un posible origen de donde parten las intérpretes. Nacen juntas en movimientos y composición, siamesas que en distintos planos se copian una a otra, la mímesis del comportamiento las devuelve unidas, simetría dirigida por un hilo invisible que las coordina.

Surge la pregunta: quién copia a quién, o sea, cuál es la dueña del origen del movimiento y cuál es su representación, su duplicado en la simultaneidad.    

Quizás por eso los cuerpos se encuentran y comienzan a cerrarse, las hermanas que en el primer tramo de la obra se repetían, se ensimisman y disputan el espacio ajeno que en cierta forma les corresponde, porqué acaso la otra no es ella. Comienza de este modo la confrontación de fuerzas, la materia es y será impenetrable, pero visualmente cuando las dos cabezas confunden sus pelos se logra la unidad y luego de tanta fricción perezosa, dos pares de piernas traccionan sobre el mismo eje intentando invadirse.

Ninguna logra colonizar a la otra, es imposible que suceda: en cierto punto no hay otra, pero la necesidad de un rasgo único en el mundo, de ser individuo las enfrenta por una identidad que da pie subterráneamente a otra lucha, aunque no deja de ser la misma, la del amor materno o una reminiscencia semejante, su conquista, aquel origen del movimiento. La preferida.  

 Huérfanas solo saben que traen preexistentes e inscriptos en sus cuerpos como memoria toda la coreografía que reproducen igual: ¿entonces fundirse a fin de ser únicas? Cansadas de ver su reflejo, dos niñas juegan a perseguir el corazón, al fin de ninguna, y se sumergen para romper la simbiosis como un hechizo. 

Un texto para: Decosntrucción: Algo de eso flota / Dirigida por: Cecilia Molina – Mailén Madsen

Pablo Gungolo

Poeta, nació en Bahía Blanca y en la actualidad reside en Capital Federal. En el 2011 publicó su primer libro “Polaroid” (Editorial La Parte Maldita). Generalmente escribe en floresyfobias.blogspot.com (Elongando). Su próximo libro se llamará “los restos”.