El mismo fin de semana que vi la función de Caipirinha, fui a la presentación del libro “Nací en verano”, escrito por una amiga de toda la vida, salí de compras con mi hermana, me robaron el celular, cené en un restaurant armenio, hice limpieza profunda en la cocina de mi casa, me tuve que hacer un test de embarazo y llevé a la plaza más de diez veces a mi perra. La función de Caipirinha es un cable a tierra en el medio de todas estas actividades. Un ancla en medio del mar profundo de movimientos constantes que es el fin de semana en la vida de cada uno, que es la vida, que es el salir de la casa y no saber exactamente cuando uno regresará, sabiendo de cualquier manera que uno vuelve, tarde o temprano lo hace. Digo que es un ancla porque cuenta con el aura propio de la obra de arte que se distingue en la masa de accciones cotidianas. Una Actividad Otra. El júbilo de la fiesta, la fiesta de cometer excesos alcohólicos, y…