Newsletter

Jueves, 02 Marzo 2023 15:41

El Túnel. Reflexiones en torno al libro: Salón de Baile Palacio Errázuriz Alvear

Escrito por

Cómo citar este artículo. 

Biagi Ana (2023) El Túnel. Reseña bibliográfica: Salon de Baile Palacio Errázuriz Alvear. Acercamientos al espacio desde la danza. Cuadernosdedanza.com.ar ISSN22508708. Entrega: 2 de Marzo. 

 

Fuimos construyendo un boquete para aparecer en el salón, como espías minuciosas de todas las posibilidades de bailarlo. 

Soy Ana Biagi y participé en este libro. 

La inquietud. Todo comenzó con la curiosidad que me despertaban esos puntos en donde la danza y la escritura podían tocarse. Un territorio distinto y atractivo. En las redes sociales veía circular propuestas de Josefina Zuain sobre esa mixtura, sobre ese hacer. Así llegué al laboratorio.

El primer ejercicio fue escribir sobre una imagen, una hoja con letras y manchas; una hoja amarillenta con detalles que no podía entender. Ese, también, fue el primer contacto con mi túnel. Empecé a cavar un túnel de la imaginación sin saber cómo construirlo pero sabiendo que tenía que llegar a un Salón de Baile. Me pregunté cómo usar las herramientas que tenía y me pregunté de qué están hechos los pasos en un baile.

El equipo de trabajo se fue armando desde y a la distancia, en un contexto en que los cuerpos permanecían un tanto anclados; y en esa realidad, el laboratorio activó movimientos y sentidos: en nuestra imaginación, en nuestra lectura-investigación, en nuestros modos de hacer contacto, en nuestros deseos. 

La creación. ¡Qué suave a veces! Qué ácida otras… Hubo momentos en que me sentí perdida, no había sostén ni densidad en la escritura, me aburría de mis palabras y quise abandonar el proyecto,  abandonarme… así… como un desprendimiento natural e inevitable. 

Me desvié del túnel hacia otra salida que no era el Salón, una fuga sin dirección; y me quedé quieta, sin mover las manos y sin mover imágenes. Josefina me escribió diciéndome que había perdido mi rastro y yo le respondí que yo también. En ese registro de la pérdida,  resolví regresar sobre algunos metros del túnel y continué haciendo obra, abriendo, rompiendo y armando. 

Retomé sólo uno de los textos que había bocetado a lo largo del laboratorio, empecé a quebrarlo, a tomar partes y a re-escribirlas, una práctica que estaba guiada por la consigna “escriban textos que les guste mucho leer”. No sé si estaba llegando a ese punto, ni siquiera sé si lo rozaba, pero sí había una pulsión por crear un circuito entre pensamientos, manos y cuerpo imaginado en el salón. Desarmé y armé, rompí renglones y los combiné, tomé fotografías, las edité, las borré, las recuperé. 

En ese vaivén de danza y mampostería me preguntaba cómo estarían mis compañeras, cuáles serían los fantasmas en sus túneles, sus dudas al construirlo, sus placeres en el camino.

Me capturaba la idea de “hacer teoría”, algo que nos propuso Josefina y que yo traduje como el armado de un mecanismo en el que se hilan pensamientos sobre el movimiento cruzados con  la historia de la danza. Bailes protocolares, rupturas estilísticas y lenguajes derivados, en articulación con una subjetividad que almacena la historia de mis zapatillas de danza y un tutú rosa, la historia de mis pies descalzos haciendo una alabanza a la danza contemporánea. En este “hacer teoría”, también hay algunas callecitas que cruzan con las ideas de otras personas sobre cómo bailar, sobre la fiesta, sobre el encuentro.

No sé si me aproximaba a una teoría pero sí a darle otra sustancia a esa historia llena de intersecciones; una historia real y una historia imaginada. Había una intención de sacar a la luz ese relato que, cuando bailamos, va por lo bajo.

El trabajo de escritura me llevó a una suerte de condensación en la que reuní relatos vividos, relatos no vividos; un texto-archivo (un poco personal) pequeño, que pretende contar mis pensamientos sobre la danza y los espacios de baile. Me dí el permiso de jugar con una narrativa un tanto abstracta y algo  simbólica, intentando maquetar un espacio desde la danza, burlando las reglas del danzar y configurando reglas particulares. En este juego/investigación emergieron preguntas sobre bailar y escribir y se fue amasando tiernamente un deseo de futuras escrituras. 

Cuando nos enviaron la maqueta con la selección final de textos, encontré otro de mis textos en el borrador del libro, Josefina no lo había desechado a pensar de que yo sí lo había hecho. El texto presenta una propuesta performática para hacer un uso posible del salón. Tomé el malentendido como una invitación a mimar la propuesta y, finalmente, Flashmob Homenaje también forma parte del libro.

 

 

 

La corrección.

Fui una de las correctoras del libro; algo que podría describirse como haber comprado un ticket para llegar a un lugar desconociendo el medio de transporte.  Cada texto, dibujo, imagen, me transportó de una manera  diferente al Salón. En este viaje encontré la cercanía y la lejanía entre los textos, una intertextualidad emparentada y a veces bien distinta; con los diseños singulares de la imaginación de cada compañerx, con las vinculaciones que les despertó el proyecto, con sus trazos y sus miradas. Vi el viaje que cada unx había hecho para llegar al Salón, para reunirnos ahí. Fue un recorrido casi tan íntimo como el de mi propio túnel. 

Creo que sería posible recrear un mapa del Salón bosquejando todos los surcos y laberintos subterráneos que cavamos, e imaginándonos a nosotrxs con nuestras herramientas abriendo camino hasta llegar a él. Le dimos una arquitectura ampliada, otros planos, otra textura. Lo hicimos palpable en un momento en que los contactos estaban sujetos a cuestionamiento. Metimos un salón de baile en nuestros cuerpos y lo escribimos, lo trazamos. Escribimos sobre bailar, hurgamos en cómo se bailaba en aquellos años, en cómo se escribía una danza y en cómo podemos escribir nuestras danzas, todas: las soñadas, las espirituales, las reales, las que creemos imposibles. 

 Escribimos sobre cómo es habitar un lugar desconocido, un lenguaje que logra hacer permeables los cuerpos, los tiempos, las paredes, los espejos y las pantallas a través de las cuales nos encontramos aquellos meses, aquellas primeras veces. 

 

 


 

Cómo citar este libro. 

Zuain, Josefina (Comp.) (2022) Salon de Baile Palacio Errázuriz Alvear. Acercamientos al espacio desde la danza. Buenos Aires: 2DA En Papel EDITORA.

 

Ana Biagi

Puedo empezar diciendo que soy bailarina y psicóloga y que durante mucho tiempo pensé que una anulaba a la otra. Hoy me animo a decir que una no existe sin la otra. Siempre están moviendo-se. 

Me encanta observar y desmenuzar escenas, las artísticas y las psíquicas. Cuando escribo, algo de esa síntesis aparece. Pienso en la escritura como una performance de las palabras. Mi cuerpo es mi manera de conocer y el que me trajo hasta acá.

TODOS LOS TEXTOS EN COMENTARIOS

  • el Alma del Arte +

    Honestamente, me aventuro a escribir estas palabras, pretendiendo verter más luz sobre un escenario pleno en una noche de luna casi nueva. Aunque para todos, sin duda, nueva. ¿Cuánto debe Leer más
  • El honesto apoyo +

    Andando el camino circular y eterno, nos encontramos durante la obra. Empezamos por verlas caminando sin parar. De diversas formas, sin avanzar. Transitan distintas calles, senderos, cauces, trayectos, empedrados, embarrados. Leer más
  • Enquanto as coisas não se completam +

    Ningún problema tan consustancial con las letras y con su modesto misterio como el que propone una traducción. (Borges, 1932). En el principio fue la imagen, un cuerpo desnudo, inmóvil, Leer más
  • Isolda Isolda (Isolda) +

    Como en cualquier grupo estable, la transformación es tan común como necesaria, sin embargo en la Argentina la renovación de cualquier grupo estable y sobre todo estatal, se concibe con Leer más
  • El cielo de nosotros, los monstruos. +

    Érase un lugar desconocido habitado por seres desconocidos: nosotros. El cielo de los monstruos parece mostrarnos justamente el intervalo entre un primer y un segundo acto, es decir ese momento Leer más
  • LAS BESTIAS o machacando una idea +

    Las acciones son hechos, ideas. Miguel Ángel Bustos, en una nota dijo sobre su escritura; pintar el verbo, es mi obsesión. Han pasado dos meses desde que fui a ver Leer más
  • La cuestión +

    La cuestión Obra: Lejos El equipo de correr esta vez incluye los sueños. Lo que, por voluntad genética o divina, ella es. Lo que quiere ser. Lo que pudo ser Leer más
  • Conmover al algoritmo +

    Veinteveinte La primera vez que escuché "hay que saber conmover al algoritmo" sentí ternura. Percibí su pulso vital, lo imaginé como un cachorrito que yo podía abrazar. Esa noche soñé Leer más
  • Todas las luces +

    Ver no es simplemente la función de la luz pasando a través de una lente y formando una imagen en una pantalla ya sea interna (el ojo), o externa (un Leer más
  • Mirame +

    ¿Cómo se imprime el movimiento de los ojos en la cara?. ¿Cuál es el movimiento de la mirada?. Miramos como somos y somos como miramos, pero, acaso, ¿dónde reside el Leer más
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • 6
  • 7
  • 8
  • 9
  • 10
  • 11
  • 12
  • 13
  • 14
  • 15
  • 16
  • 17
  • 18
  • 19
  • 20
  • 21
  • 22
  • 23
  • 24

ESCRIBEN EN SEGUNDA